Monday, May 27, 2024

Interoperabilidad de Histórias Clinicas en América Latina: Retos y Perspectivas

André Cezar Medici 


Introducción

La presencia de la inteligencia artificial (IA) en la salud es irreversible, más por sus beneficios que por las inquietudes que genera, ya que tiene fuerte potencial en mejorar acceso y calidad, así como reducir los costos, generando mayor oportunidad para pacientes y sistemas de salud. Sin embargo, su desarrollo tiene como premisa el uso creciente de grandes bases de datos aisladas, muchas veces sin capacidad de interconexión para generar la información necesaria a procesos analíticos que optimicen resultados.

La interoperabilidad de los sistemas de historia clínica electrónica (HCE) y otros sistemas, como los propiciados por la internet de las cosas (internet of things o IoT), es esencial para que los diferentes sistemas de salud compartan datos de manera eficiente, mejorando el seguimiento de los casos sospechosos y confirmados, exámenes y testes laboratoriales, los regímenes de tratamiento y las condiciones anormales. Esto genera respuesta más ágil y precisa a emergencias de salud pública, como las pandemias, permitiendo intervenciones más rápidas e integrales.

Estándares internacionales de interoperabilidad, Health Level Seven International, conocido por HL7, tienen como objetivo mejorar el intercambio de información entre sistemas de HCE. Estos estándares ayudan a superar la fragmentación de los datos, permitiendo acceder a la información y compartirla fácilmente entre diferentes organizaciones y sistemas de salud. Además, se está explorando la aplicación de la IA para optimizar los procesos derivados del uso de la HCE mediante la automatización de tareas redundantes y la mejora de la precisión en la extracción de datos relevantes de los pacientes. La IA también puede facilitar la estandarización de los datos, haciéndolos más interoperables y accesibles para los profesionales de la salud en situaciones críticas.

En esto sentido, procesos de interoperabilidad para la configuración de la HCE han sido impulsados por el sector privado, sistemas de seguro de salud y gobiernos nacionales y regionales para mejorar la eficiencia y la calidad del cuidado de la salud.

 Componentes y características principales de HL7:

El HL7 ha sido el sistema más utilizado en temas de interoperabilidad de HCE al nivel mundial en los países occidentales. El sistema define varios tipos de mensajes que permiten el intercambio de información entre sistemas de atención médica, como datos de pacientes, resultados de laboratorio, información de recetas y más. Estos mensajes están estandarizados para garantizar que todos los sistemas involucrados comprendan los datos transmitidos.

 La versión 2 del HL7 se usa ampliamente y ha sido adoptada por muchos sistemas de salud en todo el mundo. La versión 3, ofrece un modelado más riguroso y detallado de la información de salud, pero la adopción es menos común debido a la complejidad.

Ha también el HL7 FHIR (Fast Healthcare Interoperability Resources) que es un estándar más reciente y tiene como objetivo simplificar la interoperabilidad con un enfoque moderno, basado en recursos (recursos) y API (Interfaces de programación de aplicaciones). El sistema FHIR facilita el desarrollo de aplicaciones sanitarias interoperables, permitiendo el intercambio de datos sanitarios de una forma más ágil y segura.

Un otro modelo es el HL7 CDA (Clinical Documents Architecture), también más reciente, que es un estándar para estructurar documentos clínicos, garantizando que sean comprendidos y utilizados por diferentes sistemas de salud.

De todas las maneras, el uso del HL7 en sus distintas modalidades permite la integración de diferentes sistemas de información en salud, independientemente de los fabricantes o tecnologías utilizadas, asegurando una comunicación efectiva entre las diferentes plataformas.

El HL7 facilita la automatización de procesos y el intercambio de información en tiempo real, mejorando la eficiencia de los servicios sanitarios. Los estándares HL7 incluyen especificaciones para garantizar la integridad, confidencialidad y seguridad de los datos de salud compartidos.

Los principales desafíos para la implementación del HL7 son: (a) su complejidad, ya que requiere conocimientos técnicos especializados; (b) su costo que puede ser significativo en lo que se refiere a la actualización de los sistemas y capacitación de personal y (c) la adaptación necesaria para integrar sistemas heredados del pasado y garantizar la compatibilidad continua entre diferentes versiones de HL7. 

En resumen, HL7 es fundamental para crear un ecosistema de salud digital interoperable, que permita el intercambio de información de salud de manera eficiente y segura. La adopción de este estándar puede mejorar significativamente la calidad de la atención médica al permitir un acceso más rápido y preciso a los datos de los pacientes.

La Interoperabilidad de las HCE en América Latina

En América Latina, diversas tecnologías se han implementado para desarrollar y mantener sistemas de Historia Clínica Electrónica (HCE), tales como Sistemas de Gestión de Bases de Datos, Sistemas de Información Hospitalaria (HIS); Interoperabilidad y Estándares de Comunicación; Sistemas de Identificación y Autenticación; Tecnologías de la Información en la Nube; Sistemas de Telemedicina y Salud Móvil (Mhealth); Big Data y Analítica de Datos y Blockchain, entre muchos otros.

Estas tecnologías, junto con la adopción de mejores prácticas y estándares internacionales, están ayudando a América Latina a mejorar la interoperabilidad y la eficiencia de sus sistemas de salud, ofreciendo una atención médica más integrada y de calidad para los pacientes.

En muchos países de la Región se ha promovido el uso de HL7 como parte de los esfuerzos para mejorar la interoperabilidad de los sistemas de salud, con varias iniciativas adoptando estándares HL7 para facilitar el intercambio de información entre diferentes niveles de los sistemas de salud, aunque el grado de implementación varía según las capacidades y prioridades locales.

A pesar de estos avances, persisten desafíos, entre ellos la necesidad de inversiones en infraestructura tecnológica, capacitación profesional y desarrollo de políticas públicas que promuevan la interoperabilidad de una manera más amplia y efectiva. Estos esfuerzos son fundamentales para garantizar que América Latina pueda responder de manera más efectiva a las crisis de salud y mejorar la calidad general de la atención al paciente.

La Experiencia de Uruguay

Uruguay es considerado uno de los líderes en América Latina en cuanto a la implementación de un sistema de Historia Clínica Electrónica (HCE) eficiente y de alta calidad. La concepción del sistema comenzó en 2007, como parte de una reforma sanitaria que creó el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). En 2012, se lanzó la iniciativa Salud.uy para desarrollar y establecer estrategias digitales en salud, incluyendo el diseño y la implementación la Historia Clínica Electrónica Nacional (HCEN) de Uruguay, bajo responsabilidad del Ministerio de Salud Pública (MSP). Actualmente la estrategia ha sido ampliamente reconocida por su éxito en la integración y el intercambio de datos de salud. Las principales razones por las que Uruguay es destacado en este ámbito son:


·     Cobertura Nacional Completa: El HCEN cubre a toda la población de Uruguay, permitiendo el acceso universal a las historias clínicas electrónicas en todo el país.

Interoperabilidad Integral: El sistema permite la interoperabilidad entre todos los proveedores de salud, tanto públicos como privados. Uruguay ha logrado una interoperabilidad notable, permitiendo el intercambio fluido de datos entre diferentes instituciones de salud.

Estándares Internacionales: Utiliza estándares internacionales como HL7 para garantizar la compatibilidad y el intercambio de datos.

Alta Prioridad en Seguridad: Uruguay ha implementado robustas medidas de seguridad y privacidad, con tecnologías avanzadas para proteger la información del paciente. Cumple con regulaciones estrictas para asegurar la protección de los datos de salud.

Acceso Universal: Los profesionales de la salud y los pacientes tienen acceso fácil y rápido a la información médica. Se ha invertido en la capacitación de usuarios para asegurar un uso eficiente del sistema.

Fuerte Apoyo Gubernamental: El gobierno uruguayo ha mostrado un compromiso sólido y continuo con la digitalización de la salud.

Financiamiento Sostenido: Ha habido un financiamiento sostenido para el desarrollo y mantenimiento del sistema.

En resumen, el sistema de HCE de Uruguay se destaca en América Latina por su enfoque integral y exitoso en la implementación del sistema, lo que lo posiciona como un modelo a seguir en la región.

 

La Experiencia de Chile

El gobierno de Chile ha iniciado la implementación de sistemas de interoperabilidad con la Red Integrada de Salud (RIS), subordinada administrativamente al Ministerio de Salud (MINSAL). La RIS no tiene una fecha específica de creación única, ya que ha sido el resultado de una serie de iniciativas y políticas de salud implementadas a lo largo de varios años para mejorar la interoperabilidad y la integración de los sistemas de información de salud en el país. Sin embargo, el impulso hacia su creación comenzó a ganar mayor tracción a partir de la década de 2000, con la implementación de varias reformas y programas de digitalización en el sistema de salud chileno.

Del 2010 en adelante, el país aumentó su enfoque en la interoperabilidad de sistemas, con la adopción de estándares internacionales como HL7 y la promoción de proyectos específicos para integrar datos de salud de diferentes proveedores, tanto públicos como privados.

El MINSAL es responsable de coordinar y supervisar las iniciativas de interoperabilidad en el sistema de salud chileno, asegurando que tanto los servicios públicos como privados de salud estén conectados y puedan intercambiar información de manera eficiente y segura.

El Fondo Nacional de Salud (FONASA) utiliza la RIS para mejorar la gestión y prestación de servicios a sus afiliados, la administración y supervisión general de la RIS recaen en el MINSAL.

La RIS ha sido creada como parte de la estrategia para digitalización e integración del sistema de salud de Chile a fines de mejorar la coordinación entre diferentes niveles de atención entre servicios públicos y privados de salud. El gobierno prevé la integración de los sistemas de información de las Instituciones de Salud Previsional (ISAPRES) en la RIS, ya que esta integración es parte del esfuerzo por crear un sistema de salud más cohesionado y eficiente, permitiendo que tanto los servicios públicos como privados compartan información de salud de manera interoperable. Esto facilitaría un mejor seguimiento de los pacientes y una coordinación más efectiva entre distintos proveedores de salud en todo el país.

Desde su creación se han realizado esfuerzos para integrar datos de pacientes y mejorar la coordinación del cuidado entre proveedores de salud públicos y privados, incluyendo las ISAPRES. Sin embargo, en la práctica, la integración de los sistemas de las ISAPRES (Instituciones de Salud Previsional) en la RIS aún enfrenta desafíos significativos.

Actualmente, las principales características de la RIS son:

Cobertura Parcial: La cobertura se limita básicamente al FONASA, el cuál cubre a una parte significativa de la población chilena, especialmente aquellos afiliados al sistema público de salud, pero no incluye a todos los proveedores privados.

Integración en Progreso: Aunque ha habido avances, la interoperabilidad completa entre todos los sistemas de salud aún está en desarrollo. Chile está trabajando en mejorar la interoperabilidad, con esfuerzos significativos para integrar diferentes sistemas de información de salud.

Iniciativas en Curso: Hay varios proyectos en curso para mejorar la interoperabilidad, incluyendo iniciativas de digitalización y estandarización.

Enfoque en Seguridad: FONASA también prioriza la seguridad y privacidad de los datos, con protocolos establecidos para proteger la información de los pacientes. Se están implementando mejoras continuas en seguridad para adaptarse a las nuevas amenazas y desafíos.

Accesibilidad: El FONASA ha trabajado en mejorar el acceso a las HCE de todas las instituciones públicas y privadas, aunque, mismo en las públicas, todavía enfrenta desafíos en áreas rurales o menos conectadas. Buena parte de los usuarios y profesionales de salud no logran acceder a los datos de sus HCE o de sus pacientes en función de la fragmentación de los sistemas, baja infraestructura tecnológica y baja capacitación para el uso de las herramientas digitales.

Iniciativas de Capacitación: Se están llevando a cabo iniciativas de capacitación de profesionales para mejorar la usabilidad del sistema entre los profesionales de la salud. Los pacientes no reciben capacitación formal para el uso del RIS, aunque el gobierno intente invertir en interfaces amigables y asistencia a usuarios en los algunos puestos y centros de salud. Serian necesarios programas de capacitación continua para que los pacientes comprendan plenamente cómo acceder y utilizar sus registros de salud a través da RIS.

Compromiso Gubernamental: El gobierno ha mostrado, a través del FONASA, un compromiso con la digitalización de la salud, aunque enfrenta desafíos financieros y de implementación.

Inversión: Existen proyectos de inversión específicos para mejorar la infraestructura y la tecnología de FONASA, pero no en otros segmentos del gobierno, lo que dificulta la interoperabilidad entre distintos organismos gubernamentales en materia de salud.

El sistema RIS en Chile ha realizado progresos significativos y presenta importantes esfuerzos en la digitalización de la salud, pero es fragmentado, muy poco integrado con las clínicas privadas y necesita avanzar en aspectos cruciales en la situación de individuos que, por la volatibilidad del mercado de trabajo, cambian seguidamente de sistemas de salud o salen continuamente de la formalidad para el mercado informal y viceversa.  Por otro lado, las diferencias en las plataformas tecnológicas y las políticas administrativas entre las ISAPRES y el sector público complican la integración de los sistemas. Las ISAPRES, siendo entidades privadas, tienen sus propios sistemas y procesos, lo que puede crear obstáculos para una interoperabilidad completa y eficiente con los sistemas públicos gestionados por el Ministerio de Salud y FONASA.

 

La Experiencia de Brasil

Brasil tiene una larga trayectoria en la producción de datos e informaciones de salud, con bases de datos extensivas sobre epidemiologia y producción de servicios de salud vinculadas a los sistemas de pago a través de la institución de procesamiento de datos del SUS (DATASUS), pero el sistema de Historia Clínica Electrónica (HCE) en Brasil se inició solamente en 2017 con la creación del Programa Conecta SUS, una iniciativa del Ministerio de Salud de Brasil.

El objetivo del Conecta SUS es facilitar el intercambio de información de salud entre diferentes niveles de atención, tanto en el sector público como en el privado. El sistema de HCE en Brasil ha evolucionado considerablemente en los últimos años, con esfuerzos significativos para mejorar la interoperabilidad, la accesibilidad y la eficiencia en el cuidado de la salud. Utiliza los procesos HL7, FHIR y otros estándares internacionales para garantizar la compatibilidad y la seguridad en el intercambio de datos. El Conecta - SUS integra diversos sistemas y bases de datos, incluyendo información de hospitales, clínicas, laboratorios y farmacias. La plataforma permite la integración de diferentes sistemas de información de salud utilizados en distintas regiones y establecimientos de salud en el país.

Los médicos y otros profesionales de la salud pueden acceder a la información del paciente en tiempo real, lo que facilita la toma de decisiones clínicas y mejora la continuidad del cuidado. Además de los médicos, los ciudadanos pueden acceder a su propia información de salud a través de una aplicación móvil y un portal web, lo que promueve una mayor participación en su propio cuidado de salud.

Entre las funcionalidades del Conecta SUS existe una llamada Mi Salud (minha saúde) que permite a los pacientes ver sus registros de salud, incluyendo resultados de exámenes, prescripciones y citas médicas. Entre los servicios disponibles se incluye la emisión de la cartera de vacunación digital, certificados de vacunación COVID-19, resultados de exámenes y autorización para la retirada de medicamentos, entre otros servicios. Está disponible en versiones web y facilita el acceso a todos los ciudadanos a través de dispositivos móviles

La implementación del HCE en Brasil está respaldada por una serie de leyes y normativas que aseguran la protección de datos y la privacidad, como la Ley General de Protección de Datos (LGPD). Además, los sistemas de HCE deben cumplir con los requisitos establecidos por el Consejo Federal de Medicina (CFM) y otros organismos reguladores.

El Conecta SUS además de la Plataforma HL7, utiliza adicionalmente sistemas robustos como PostgreSQL y Oracle para almacenar y gestionar grandes volúmenes de datos, aprovechando las tecnologías de la nube para ofrecer escalabilidad, seguridad y acceso remoto a los datos de salud. Utiliza también API y redes web para facilitar la integración y la comunicación entre diferentes sistemas y aplicaciones de salud.

El sistema, aunque su desarrollo esté en progreso, permite acceso rápido y preciso a la información del paciente, mejora la calidad de la atención y logra reducción de errores médicos. Aumenta la eficiencia operativa por la digitalización de los registros de salud, reduce la necesidad de papel y mejora la eficiencia administrativa. Permite a los pacientes tener un rol más activo en la gestión de su propia salud.

Los principales desafíos del Conecta SUS son: (a) las disparidades regionales, como desigualdades en la infraestructura tecnológica y la capacitación en diferentes regiones del país; (b) el continuo desafío de asegurar la protección de los datos sensibles de los pacientes, y; (c) la necesidad de una mayor aceptación y uso del sistema por parte de todos los actores del sistema de salud, incluyendo profesionales y pacientes.

En suma, el Conecta SUS, representa un avance hacia la modernización y la digitalización del sistema de salud en el país. Aunque existen desafíos, los esfuerzos en curso para mejorar la interoperabilidad, la seguridad y la usabilidad están bien posicionando a Brasil en la implementación de HCE en América Latina.

En 2024, el gobierno de Brasil a través del Ministério de Salud ha lanzado el Programa SUS Digital que apunta a la salud digital, con un enfoque multidisciplinario, con alcance en la intersección entre tecnología, información y salud, incorporando software, hardware y servicios, como parte del proceso de transformación digital. El Programa SUS Digital no elimina el Conecta SUS; más bien, lo transforma en una plataforma digital más amplia que continúa proporcionando acceso a los registros de salud de los ciudadanos brasileños y mejora la interoperabilidad dentro del Sistema Único de Salud (SUS)[1].

Por propósitos del Programa SUS Digital, la salud digital engloba, entre otros, los sistemas de información interoperable, registro electrónico de datos de salud, aplicación de la ciencia de datos, inteligencia artificial, telesalud, aplicaciones móviles de salud, dispositivos portátiles, robótica medicina aplicada, medicina personalizada e internet de las cosas, entre otras, orientadas a para el sector sanitario. Esto programa, todavía se encuentra en fases iniciales de diseño e implementación y los desafíos del Conecta SUS siguen presentes.

En lo que se refiere al sector privado de seguros de salud, la Agencia Nacional de Salud Suplementaria (ANS) en Brasil comenzó a promover la adopción de la HCE en los planes de salud en 2013. Este esfuerzo se enmarca en una serie de iniciativas para mejorar la calidad y eficiencia del sistema de salud suplementario mediante la digitalización y la interoperabilidad de los registros de salud. La ANS ha promovido el uso de estándares internacionales como HL7 FHIR para garantizar la interoperabilidad entre los sistemas de salud de las distintas operadoras y seguros privados de salud. Bajo sus normativas, se han implementado diversas plataformas digitales que permiten a los proveedores de salud registrar y compartir información médica de manera eficiente.

Algunos seguros de salud en Brasil, como parte de la red UNIMED, AMIL y BRADESCO iniciaron sus procesos de HCE bajo las normativas de la ANS, avanzando en la interoperabilidad de sus sistemas y logrando resultados en la integración de información clínica actualizada, en la garantía de la seguridad y la privacidad de los datos de los pacientes, además de facilitar la interoperabilidad con otros proveedores y seguros de salud y con el Conecta SUS (o Mi SUS Digital), lo que permite una mayor interoperabilidad para aquellos que usan simultáneamente SUS y seguros privados de salud, propiciando un acceso más completo a los datos de salud de los pacientes

Sin embargo, aún existen fuertes brechas de equidad y desafíos para lograr una integración uniforme y completa en todo el sistema de salud suplementario. Aunque se avancen discusiones no hay todavía un proceso de integración en la operabilidad del Conecta SUS y de los procesos en desarrollo en la ANS, lo que fragmenta y limita el sistema de salud del país.

 

Otras experiencias Latinoamericanas

Otros países latinoamericanos han avanzado en los temas de interoperabilidad de las HCE, con buenos resultados, pero también limitaciones.

a)      México

México ha avanzado en la adopción del estándar HL7 FHIR para mejorar la interoperabilidad de las HCE en sus sistemas de salud. El estándar HL7 comenzó a implementarse en México a partir de 2021, con el apoyo de la Asociación HealthTech México. La última referencia regulatoria significativa en materia de interoperabilidad es la normativa federal NOM-024, de 2012, que menciona el uso de estándares como HL7, pero no establece su obligatoriedad. Esto ha resultado en un retraso en la regulación y aplicación práctica de estas normas.

HealthTech México, formada en 2020, reúne a desarrolladores de software, proveedores y organizaciones académicas para promover una visión clara de la interoperabilidad digital en el sistema de salud mexicano. Esta asociación ha estado trabajando para traer el capítulo HL7 a México y brindar educación continua en salud digital a las instituciones de salud​.  La Asociación ofrece capacitación a costo reducido a los miembros afiliados, fomentando la adopción e implementación de los estándares HL7 FHIR.

México está enfocado en integrar registros médicos electrónicos, recetas electrónicas, telemedicina y códigos de medicamentos en un ecosistema de salud digital interoperable. Esto incluye esfuerzos para mejorar la comunicación entre diferentes aplicaciones y sistemas de atención médica públicos y privados.

Aunque la NOM-024 menciona HL7, la regulación de interoperabilidad en México necesita actualizarse continuamente para mantenerse al día con el ritmo de innovación tecnológica en el sector salud. Esto ayudaría a estandarizar y agilizar la adopción de nuevos estándares y tecnologías emergentes. Debido al mayor volumen de nuevos sistemas luego de la aceleración de la digitalización por la pandemia Covid-19, el Departamento de Información en Salud (DGIS) el gobierno central del país se está demorando en responder a las solicitudes de certificación, lo que ha retrasado la adopción total de HL7 FHIR.

México está comprometido con la creación de un sistema de salud interoperable que beneficie tanto a las instituciones públicas como a las privadas. La adopción de HL7 FHIR es un paso crucial para lograr este objetivo, promover un intercambio de información más eficiente y mejorar la calidad de la atención al paciente.

b)     Perú

La interoperabilidad de la HCE en Perú comenzó formalmente en 2016 con la implementación de iniciativas para mejorar la digitalización y el intercambio de datos en el sistema de salud. En este año comenzaron a establecerse normativas y directrices para regular la interoperabilidad de la HCE, lo que ha sido crucial para estandarizar los procesos y garantizar la seguridad y privacidad de los datos de salud​.

Esta iniciativa ha sido parte del esfuerzo del Ministerio de Salud (MINSA) para modernizar los sistemas de información de salud y asegurar que los datos de los pacientes sean accesibles y puedan ser compartidos de manera eficiente y segura entre diferentes niveles de atención y tipos de servicios de salud​.

Perú ha invertido en iniciativas de salud digital que incorporan el estándar HL7 FHIR para garantizar que los datos de salud se puedan compartir de manera eficiente y segura entre diferentes sistemas y plataformas. Esto es parte de un esfuerzo más amplio para modernizar e integrar los servicios de salud en el país.

La colaboración con organizaciones internacionales, como la OMS (Organización Mundial de la Salud), ha sido crucial. La OMS y HL7 han estado trabajando juntos para apoyar la adopción de estándares abiertos de interoperabilidad sanitaria, incluido HL7 FHIR, que facilita la comunicación entre diferentes sistemas de salud y mejora la continuidad de la atención.

La adopción de FHIR en Perú tiene el potencial de mejorar significativamente la calidad de la atención al permitir que los profesionales de la salud accedan a información precisa y completa del paciente en tiempo real. Esto facilita una mejor coordinación de la atención y decisiones clínicas más informadas. Con FHIR, los pacientes tienen acceso seguro y en tiempo real a sus registros médicos electrónicos, lo que les permite tomar decisiones más informadas sobre su propia atención. Esto aumenta la participación del paciente y puede conducir a mejores resultados de salud

A pesar de los avances, aún quedan desafíos por enfrentar, como garantizar la seguridad y privacidad de los datos, su exactitud y puntualidad, y la necesidad de una inversión continua en nuevas tecnologías. Además, lograr una integración completa y uniforme entre todos los sistemas de salud sigue siendo un reto debido a la diversidad de plataformas tecnológicas y la variabilidad en la adopción de nuevas tecnologías. También es necesario seguir capacitando a los profesionales de salud en el uso de nuevas herramientas digitales para asegurar una implementación efectiva y sostenida de la HCE.

Sin embargo, los beneficios de la implementación de los procesos de interoperabilidad superan estos desafíos, proporcionando una base sólida para la transformación digital en la atención médica en el Perú. En resumen, Perú está avanzando en la adopción de HL7 FHIR, impulsando la interoperabilidad de los sistemas de salud y mejorando la calidad de la atención al paciente. Continuar con estos esfuerzos y colaborar con organizaciones internacionales será crucial para el éxito continuo de estas iniciativas.

c)      Colombia

La implementación de la interoperabilidad de la HCE en Colombia comenzó con la sanción de la Ley 2015 de 2020, que establece los lineamientos para crear una historia clínica electrónica interoperable en todo el país, con el objetivo de agilizar y garantizar el acceso a la información de salud de manera eficiente y segura. Ley establece un marco regulatorio claro para la interoperabilidad de las HCE, definiendo la utilización de los estándares internacionales HL7 obligando a todas las entidades de salud a integrar sus sistemas de información bajo estándares comunes definidos por el Ministerio de Salud y Protección Social​ (MSPS).

Sistemas específicos como el MiPres, desarrollado por el MSPS permiten la prescripción electrónica y gestión de medicamentos para los pacientes en los regímenes contributivo y subsidiado de salud. Con eso se facilita la integración de datos entre proveedores de atención médica y aseguradoras, mejorando la eficiencia y transparencia en el proceso de prescripción y distribución de medicamentos.

Proyectos como la Historia Clínica Electrónica Unificada (HCEU), basado en la solución Onesait Healthcare de Minsait, han sido cruciales para la interoperabilidad en el país. La HCEU integra historias clínicas electrónicas de la red pública hospitalaria, el agendamiento de citas y la gestión de fórmulas médicas, gestionando más de 80 millones de historias clínicas y facilitando más de 100,000 eventos clínicos diarios.

En 2022, se llevó a cabo la primera "Conectatón", un evento que reunió a varias instituciones de salud para probar y demostrar la interoperabilidad con el uso de plataformas HL7 para las HCE en tiempo real. Este evento marcó un hito importante al conectar más de 200 sedes hospitalarias en cinco departamentos del país, compartiendo información de HCE.

El MSPS ha adoptado un plan de implementación que incluye fases para integrar completamente los datos clínicos relevantes en un plazo de cinco años desde la entrada en vigor de la ley, es decir, hasta enero de 2025​.

A pesar de los avances, la infraestructura y la conectividad en las zonas más remotas del país siguen siendo un desafío. Se están realizando esfuerzos para llevar tecnologías de la información a estos lugares para asegurar que la HCE llegue a todos los rincones de Colombia. Por otro lado, garantizar la seguridad y privacidad de los datos de salud es crucial. La ley incluye disposiciones específicas para proteger la información sensible de los pacientes, siguiendo los principios del habeas data.

 d)    Argentina

La implementación de la HCE y la interoperabilidad en Argentina comenzó a ganar tracción significativa a partir de 2018 con la Estrategia Nacional de Salud Digital 2018-2024. Esta estrategia se centra en la digitalización del sistema de salud para mejorar la calidad del cuidado y la eficiencia operativa. Sobre la base de esta estrategia se ha establecido la Red Nacional de Salud Digital, (Resolución 115/2019), promoviendo una infraestructura tecnológica que facilita la integración de todas las HCE a través de una plataforma de interoperabilidad de alta capacidad y escalabilidad creada para integrar los sistemas de información de todas las jurisdicciones y sectores del sistema de salud, tanto públicos como privados. Su objetivo es ofrecer conectividad y HCE a nivel nacional, mejorar la gestión de recursos, y garantizar la seguridad y privacidad de la información de los pacientes.

Más de 2.200 profesionales de la salud han sido capacitados, y se han desarrollado 200 desarrolladores de las plataformas HL7 FHIR. En 2019, se realizaron más de 18.000 teleconsultas de segunda opinión, y más de 2 millones de pacientes en 16 provincias cuentan con historias clínicas federadas.

Los principales avances y beneficios logrados con la implementación de las HCE en Argentina son:

(a) Integración y Continuidad del Cuidado, ya que la interoperabilidad permite a los profesionales de la salud acceder a una visión completa de la historia clínica del paciente, facilitando diagnósticos y tratamientos más precisos y coordinados.

(b) Empoderamiento del paciente, el cuál puede gestionar sus datos de salud y dar consentimiento informado para compartir su información, lo que aumenta la transparencia y el control sobre su propia salud​​.

(c) La adopción de tecnologías avanzadas ha permitido la integración de tecnologías como Big Data e inteligencia artificial, mejorando la capacidad de análisis y la toma de decisiones clínicas​​.

Los principales retos todavía existentes en la implementación de las HCE en el país son su carácter todavía incompleto, la fragmentación del sistema entre diferentes instituciones y jurisdicciones y la fala de infraestructura y conectividad en muchas regiones del país.  Argentina ha logrado avances significativos en la implementación de la interoperabilidad de las HCE, impulsada por una estrategia nacional bien definida y la adopción de estándares internacionales. Sin embargo, persisten desafíos en términos de integración completa y mejora de la infraestructura tecnológica.

Consideraciones Finales

Las experiencias de interconectividad de las HCE en los sistemas públicos y privados de América Latina son recientes, y por lo tanto, necesitan lograr avanzar en algunos caminos relevantes.

El primero es el de la expansión de la interoperabilidad hacia la integración completa. Se espera que, en los próximos años, más países en la Región logren una integración completa de sus sistemas de salud utilizando estándares como HL7 FHIR. Esto permitirá una mejor coordinación del cuidado y una mayor eficiencia en la gestión de la salud

El segundo son las mejoras en Infraestructura a través de inversiones en tecnología. Los gobiernos y organizaciones internacionales continuarán invirtiendo en infraestructura tecnológica para mejorar la conectividad y la disponibilidad de sistemas de HCE en áreas rurales y remotas, pero más energía y recursos son necesarios en estos procesos.

El tercero son las necesidades de avanzar en seguridad y regulación a través de normativas de protección de datos. Se deberán fortalecer las normativas de protección de datos para asegurar que la información de salud se maneje de manera segura y privada, alineándose con las mejores prácticas internacionales​​.

En resumen, la implementación de HCE en ALC ha progresado significativamente con la adopción de estándares internacionales y eventos de conectividad clave. Sin embargo, desafíos como la infraestructura, la seguridad de los datos y la capacitación continua siguen siendo áreas críticas que deben abordarse para lograr una interoperabilidad efectiva y mejorar la calidad del cuidado de salud en la región.

 

 

 

 



[1] En 2024, la plataforma Conecte SUS fue renombrada y ampliada a Meu SUS Digital, que sigue siendo la puerta de acceso digital a los servicios de salud del SUS. Permite a los ciudadanos acceder a su historial clínico, resultados de exámenes, datos de vacunación y otros servicios relacionados con la salud