André Cezar Medici
Introducción
La presencia de la inteligencia
artificial (IA) en la salud es irreversible, más por sus beneficios que por las
inquietudes que genera, ya que tiene fuerte potencial en mejorar acceso y
calidad, así como reducir los costos, generando mayor oportunidad para
pacientes y sistemas de salud. Sin embargo, su desarrollo tiene como premisa el
uso creciente de grandes bases de datos aisladas, muchas veces sin capacidad de
interconexión para generar la información necesaria a procesos analíticos que
optimicen resultados.
La interoperabilidad de los
sistemas de historia clínica electrónica (HCE) y otros sistemas, como los
propiciados por la internet de las cosas (internet of things o IoT), es
esencial para que los diferentes sistemas de salud compartan datos de manera
eficiente, mejorando el seguimiento de los casos sospechosos y confirmados,
exámenes y testes laboratoriales, los regímenes de tratamiento y las
condiciones anormales. Esto genera respuesta más ágil y precisa a emergencias
de salud pública, como las pandemias, permitiendo intervenciones más rápidas e
integrales.
Estándares internacionales de
interoperabilidad, Health Level Seven International, conocido por HL7,
tienen como objetivo mejorar el intercambio de información entre sistemas de HCE.
Estos estándares ayudan a superar la fragmentación de los datos, permitiendo
acceder a la información y compartirla fácilmente entre diferentes
organizaciones y sistemas de salud. Además, se está explorando la aplicación de
la IA para optimizar los procesos derivados del uso de la HCE mediante la
automatización de tareas redundantes y la mejora de la precisión en la
extracción de datos relevantes de los pacientes. La IA también puede facilitar
la estandarización de los datos, haciéndolos más interoperables y accesibles
para los profesionales de la salud en situaciones críticas.
En esto sentido, procesos de
interoperabilidad para la configuración de la HCE han sido impulsados por el
sector privado, sistemas de seguro de salud y gobiernos nacionales y regionales
para mejorar la eficiencia y la calidad del cuidado de la salud.
El HL7 ha sido el sistema más
utilizado en temas de interoperabilidad de HCE al nivel mundial en los países
occidentales. El sistema define varios tipos de mensajes que permiten el
intercambio de información entre sistemas de atención médica, como datos de
pacientes, resultados de laboratorio, información de recetas y más. Estos
mensajes están estandarizados para garantizar que todos los sistemas
involucrados comprendan los datos transmitidos.
Ha también el HL7 FHIR (Fast Healthcare Interoperability
Resources) que es un estándar más reciente y tiene como objetivo
simplificar la interoperabilidad con un enfoque moderno, basado en recursos
(recursos) y API (Interfaces de programación de aplicaciones). El sistema FHIR
facilita el desarrollo de aplicaciones sanitarias interoperables, permitiendo
el intercambio de datos sanitarios de una forma más ágil y segura.
Un otro modelo es el HL7 CDA (Clinical Documents Architecture),
también más reciente, que es un estándar para estructurar documentos clínicos,
garantizando que sean comprendidos y utilizados por diferentes sistemas de
salud.
De todas las maneras, el uso del
HL7 en sus distintas modalidades permite la integración de diferentes sistemas
de información en salud, independientemente de los fabricantes o tecnologías
utilizadas, asegurando una comunicación efectiva entre las diferentes
plataformas.
El HL7 facilita la automatización
de procesos y el intercambio de información en tiempo real, mejorando la
eficiencia de los servicios sanitarios. Los estándares HL7 incluyen
especificaciones para garantizar la integridad, confidencialidad y seguridad de
los datos de salud compartidos.
Los principales desafíos para la
implementación del HL7 son: (a) su complejidad, ya que requiere conocimientos
técnicos especializados; (b) su costo que puede ser significativo en lo que se
refiere a la actualización de los sistemas y capacitación de personal y (c) la
adaptación necesaria para integrar sistemas heredados del pasado y garantizar
la compatibilidad continua entre diferentes versiones de HL7.
En resumen, HL7 es fundamental
para crear un ecosistema de salud digital interoperable, que permita el
intercambio de información de salud de manera eficiente y segura. La adopción
de este estándar puede mejorar significativamente la calidad de la atención
médica al permitir un acceso más rápido y preciso a los datos de los pacientes.
La Interoperabilidad de las HCE en América Latina
En América Latina, diversas
tecnologías se han implementado para desarrollar y mantener sistemas de
Historia Clínica Electrónica (HCE), tales como Sistemas de Gestión de Bases de
Datos, Sistemas de Información Hospitalaria (HIS); Interoperabilidad y
Estándares de Comunicación; Sistemas de Identificación y Autenticación;
Tecnologías de la Información en la Nube; Sistemas de Telemedicina y Salud
Móvil (Mhealth); Big Data y Analítica de Datos y Blockchain, entre muchos otros.
Estas tecnologías, junto con la
adopción de mejores prácticas y estándares internacionales, están ayudando a
América Latina a mejorar la interoperabilidad y la eficiencia de sus sistemas
de salud, ofreciendo una atención médica más integrada y de calidad para los
pacientes.
En muchos países de la Región se
ha promovido el uso de HL7 como parte de los esfuerzos para mejorar la
interoperabilidad de los sistemas de salud, con varias iniciativas adoptando
estándares HL7 para facilitar el intercambio de información entre diferentes
niveles de los sistemas de salud, aunque el grado de implementación varía según
las capacidades y prioridades locales.
A pesar de estos avances,
persisten desafíos, entre ellos la necesidad de inversiones en infraestructura
tecnológica, capacitación profesional y desarrollo de políticas públicas que
promuevan la interoperabilidad de una manera más amplia y efectiva. Estos esfuerzos son
fundamentales para garantizar que América Latina
pueda responder de manera más efectiva a las crisis de salud y
mejorar la calidad general de la atención al paciente.
La Experiencia de Uruguay
Uruguay es considerado uno de los
líderes en América Latina en cuanto a la implementación de un sistema de
Historia Clínica Electrónica (HCE) eficiente y de alta calidad. La concepción
del sistema comenzó en 2007, como parte de una reforma sanitaria que creó el
Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). En 2012, se lanzó la iniciativa
Salud.uy para desarrollar y establecer estrategias digitales en salud,
incluyendo el diseño y la implementación la Historia Clínica Electrónica
Nacional (HCEN) de Uruguay, bajo responsabilidad del Ministerio de Salud
Pública (MSP). Actualmente la estrategia ha sido ampliamente reconocida por su
éxito en la integración y el intercambio de datos de salud. Las principales
razones por las que Uruguay es destacado en este ámbito son:
· Cobertura Nacional Completa: El HCEN
cubre a toda la población de Uruguay, permitiendo el acceso universal a las
historias clínicas electrónicas en todo el país.
Interoperabilidad Integral: El sistema permite la interoperabilidad entre todos los proveedores de salud, tanto públicos como privados. Uruguay ha logrado una interoperabilidad notable, permitiendo el intercambio fluido de datos entre diferentes instituciones de salud.
Estándares Internacionales: Utiliza estándares internacionales como HL7 para garantizar la compatibilidad y el intercambio de datos.
Alta Prioridad en Seguridad: Uruguay ha implementado robustas medidas de seguridad y privacidad, con tecnologías avanzadas para proteger la información del paciente. Cumple con regulaciones estrictas para asegurar la protección de los datos de salud.
Acceso Universal: Los profesionales de la salud y los pacientes tienen acceso fácil y rápido a la información médica. Se ha invertido en la capacitación de usuarios para asegurar un uso eficiente del sistema.
Fuerte Apoyo Gubernamental: El gobierno uruguayo ha mostrado un compromiso sólido y continuo con la digitalización de la salud.
Financiamiento Sostenido: Ha habido un financiamiento sostenido para el desarrollo y mantenimiento del sistema.
En resumen, el sistema de HCE de Uruguay se destaca en América Latina por su enfoque integral y exitoso en la implementación del sistema, lo que lo posiciona como un modelo a seguir en la región.
La Experiencia de Chile
El gobierno de Chile ha iniciado
la implementación de sistemas de interoperabilidad con la Red Integrada de
Salud (RIS), subordinada administrativamente al Ministerio de Salud (MINSAL). La
RIS no tiene una fecha específica de creación única, ya que ha sido el
resultado de una serie de iniciativas y políticas de salud implementadas a lo
largo de varios años para mejorar la interoperabilidad y la integración de los
sistemas de información de salud en el país. Sin embargo, el impulso hacia su creación
comenzó a ganar mayor tracción a partir de la década de 2000, con la
implementación de varias reformas y programas de digitalización en el sistema
de salud chileno.
Del 2010 en adelante, el país
aumentó su enfoque en la interoperabilidad de sistemas, con la adopción de
estándares internacionales como HL7 y la promoción de proyectos específicos
para integrar datos de salud de diferentes proveedores, tanto públicos como
privados.
El MINSAL es responsable de
coordinar y supervisar las iniciativas de interoperabilidad en el sistema de
salud chileno, asegurando que tanto los servicios públicos como privados de
salud estén conectados y puedan intercambiar información de manera eficiente y
segura.
El Fondo Nacional de Salud (FONASA)
utiliza la RIS para mejorar la gestión y prestación de servicios a sus
afiliados, la administración y supervisión general de la RIS recaen en el
MINSAL.
La RIS ha sido creada como parte de la estrategia para digitalización e
integración del sistema de salud de Chile a fines de mejorar la coordinación
entre diferentes niveles de atención entre servicios públicos y privados de
salud. El gobierno prevé la integración de los sistemas de información de las
Instituciones de Salud Previsional (ISAPRES) en la RIS, ya que esta integración
es parte del esfuerzo por crear un sistema de salud más cohesionado y
eficiente, permitiendo que tanto los servicios públicos como privados compartan
información de salud de manera interoperable. Esto facilitaría un mejor
seguimiento de los pacientes y una coordinación más efectiva entre distintos
proveedores de salud en todo el país.
Desde su creación se han realizado esfuerzos para integrar datos de
pacientes y mejorar la coordinación del cuidado entre proveedores de salud
públicos y privados, incluyendo las ISAPRES. Sin embargo, en la práctica, la
integración de los sistemas de las ISAPRES (Instituciones de Salud Previsional)
en la RIS aún enfrenta desafíos significativos.
Actualmente, las principales características de la RIS son:
Cobertura Parcial: La cobertura se limita básicamente al FONASA, el cuál cubre a una parte significativa de la población chilena, especialmente aquellos afiliados al sistema público de salud, pero no incluye a todos los proveedores privados.
Integración en Progreso: Aunque ha habido avances, la interoperabilidad completa entre todos los sistemas de salud aún está en desarrollo. Chile está trabajando en mejorar la interoperabilidad, con esfuerzos significativos para integrar diferentes sistemas de información de salud.
Iniciativas en Curso: Hay varios proyectos en curso para mejorar la interoperabilidad, incluyendo iniciativas de digitalización y estandarización.
Enfoque en Seguridad: FONASA también prioriza la seguridad y privacidad de los datos, con protocolos establecidos para proteger la información de los pacientes. Se están implementando mejoras continuas en seguridad para adaptarse a las nuevas amenazas y desafíos.
Accesibilidad: El FONASA ha trabajado en mejorar el acceso a las HCE de todas las instituciones públicas y privadas, aunque, mismo en las públicas, todavía enfrenta desafíos en áreas rurales o menos conectadas. Buena parte de los usuarios y profesionales de salud no logran acceder a los datos de sus HCE o de sus pacientes en función de la fragmentación de los sistemas, baja infraestructura tecnológica y baja capacitación para el uso de las herramientas digitales.
Iniciativas de Capacitación: Se están llevando a cabo iniciativas de capacitación de profesionales para mejorar la usabilidad del sistema entre los profesionales de la salud. Los pacientes no reciben capacitación formal para el uso del RIS, aunque el gobierno intente invertir en interfaces amigables y asistencia a usuarios en los algunos puestos y centros de salud. Serian necesarios programas de capacitación continua para que los pacientes comprendan plenamente cómo acceder y utilizar sus registros de salud a través da RIS.
Compromiso Gubernamental: El gobierno ha mostrado, a través del FONASA, un compromiso con la digitalización de la salud, aunque enfrenta desafíos financieros y de implementación.
Inversión: Existen proyectos de inversión específicos para mejorar la infraestructura y la tecnología de FONASA, pero no en otros segmentos del gobierno, lo que dificulta la interoperabilidad entre distintos organismos gubernamentales en materia de salud.
El sistema RIS en Chile ha
realizado progresos significativos y presenta importantes esfuerzos en la
digitalización de la salud, pero es fragmentado, muy poco integrado con las
clínicas privadas y necesita avanzar en aspectos cruciales en la situación de individuos
que, por la volatibilidad del mercado de trabajo, cambian seguidamente de
sistemas de salud o salen continuamente de la formalidad para el mercado
informal y viceversa. Por otro lado, las
diferencias en las plataformas tecnológicas y las políticas administrativas
entre las ISAPRES y el sector público complican la integración de los sistemas.
Las ISAPRES, siendo entidades privadas, tienen sus propios sistemas y procesos,
lo que puede crear obstáculos para una interoperabilidad completa y eficiente
con los sistemas públicos gestionados por el Ministerio de Salud y FONASA.
La Experiencia de Brasil
Brasil tiene una larga trayectoria
en la producción de datos e informaciones de salud, con bases de datos extensivas
sobre epidemiologia y producción de servicios de salud vinculadas a los
sistemas de pago a través de la institución de procesamiento de datos del SUS (DATASUS),
pero el sistema de Historia Clínica Electrónica (HCE) en Brasil se inició solamente
en 2017 con la creación del Programa Conecta SUS, una iniciativa
del Ministerio de Salud de Brasil.
El objetivo del Conecta SUS
es facilitar el intercambio de información de salud entre diferentes niveles de
atención, tanto en el sector público como en el privado. El sistema de HCE en
Brasil ha evolucionado considerablemente en los últimos años, con esfuerzos
significativos para mejorar la interoperabilidad, la accesibilidad y la
eficiencia en el cuidado de la salud. Utiliza los procesos HL7, FHIR y otros
estándares internacionales para garantizar la compatibilidad y la seguridad en
el intercambio de datos. El Conecta - SUS integra diversos sistemas y bases de
datos, incluyendo información de hospitales, clínicas, laboratorios y
farmacias. La plataforma permite la integración de diferentes sistemas de
información de salud utilizados en distintas regiones y establecimientos de
salud en el país.
Los médicos y otros profesionales
de la salud pueden acceder a la información del paciente en tiempo real, lo que
facilita la toma de decisiones clínicas y mejora la continuidad del cuidado.
Además de los médicos, los ciudadanos pueden acceder a su propia información de
salud a través de una aplicación móvil y un portal web, lo que promueve una
mayor participación en su propio cuidado de salud.
Entre las funcionalidades del Conecta
SUS existe una llamada Mi Salud (minha saúde) que permite a los pacientes ver sus registros de
salud, incluyendo resultados de exámenes, prescripciones y citas médicas. Entre
los servicios disponibles se incluye la emisión de la cartera de vacunación
digital, certificados de vacunación COVID-19, resultados de exámenes y
autorización para la retirada de medicamentos, entre otros servicios. Está disponible
en versiones web y facilita el acceso a todos los ciudadanos a través de
dispositivos móviles
La implementación del HCE en
Brasil está respaldada por una serie de leyes y normativas que aseguran la
protección de datos y la privacidad, como la Ley General de Protección de Datos
(LGPD). Además, los sistemas de HCE deben cumplir con los requisitos
establecidos por el Consejo Federal de Medicina (CFM) y otros organismos
reguladores.
El Conecta SUS además
de la Plataforma HL7, utiliza adicionalmente sistemas robustos como PostgreSQL
y Oracle para almacenar y gestionar grandes volúmenes de datos, aprovechando
las tecnologías de la nube para ofrecer escalabilidad, seguridad y acceso
remoto a los datos de salud. Utiliza también API y redes web para facilitar la
integración y la comunicación entre diferentes sistemas y aplicaciones de
salud.
El sistema, aunque su desarrollo
esté en progreso, permite acceso rápido y preciso a la información del paciente,
mejora la calidad de la atención y logra reducción de errores médicos. Aumenta
la eficiencia operativa por la digitalización de los registros de salud, reduce
la necesidad de papel y mejora la eficiencia administrativa. Permite a los
pacientes tener un rol más activo en la gestión de su propia salud.
Los principales desafíos del Conecta
SUS son: (a) las disparidades regionales, como desigualdades en la
infraestructura tecnológica y la capacitación en diferentes regiones del país;
(b) el continuo desafío de asegurar la protección de los datos sensibles de los
pacientes, y; (c) la necesidad de una mayor aceptación y uso del sistema por
parte de todos los actores del sistema de salud, incluyendo profesionales y
pacientes.
En suma, el Conecta SUS,
representa un avance hacia la modernización y la digitalización del sistema de
salud en el país. Aunque existen desafíos, los esfuerzos en curso para mejorar
la interoperabilidad, la seguridad y la usabilidad están bien posicionando a
Brasil en la implementación de HCE en América Latina.
En 2024, el gobierno de Brasil a
través del Ministério de Salud ha lanzado el Programa SUS Digital
que apunta a la salud digital, con un enfoque multidisciplinario, con alcance
en la intersección entre tecnología, información y salud, incorporando
software, hardware y servicios, como parte del proceso de transformación
digital. El Programa SUS Digital no elimina el Conecta SUS;
más bien, lo transforma en una plataforma digital más amplia que continúa
proporcionando acceso a los registros de salud de los ciudadanos brasileños y
mejora la interoperabilidad dentro del Sistema Único de Salud (SUS)[1].
Por propósitos del Programa
SUS Digital, la salud digital engloba, entre otros, los sistemas de
información interoperable, registro electrónico de datos de salud, aplicación
de la ciencia de datos, inteligencia artificial, telesalud, aplicaciones
móviles de salud, dispositivos portátiles, robótica medicina aplicada, medicina
personalizada e internet de las cosas, entre otras, orientadas a para el sector
sanitario. Esto programa, todavía se encuentra en fases iniciales de diseño e
implementación y los desafíos del Conecta SUS siguen presentes.
En lo que se refiere al sector
privado de seguros de salud, la Agencia Nacional de Salud Suplementaria
(ANS) en Brasil comenzó a promover la adopción de la HCE en los planes
de salud en 2013. Este esfuerzo se enmarca en una serie de iniciativas para
mejorar la calidad y eficiencia del sistema de salud suplementario mediante la
digitalización y la interoperabilidad de los registros de salud. La ANS ha
promovido el uso de estándares internacionales como HL7 FHIR para garantizar la
interoperabilidad entre los sistemas de salud de las distintas operadoras y
seguros privados de salud. Bajo sus normativas, se han implementado diversas
plataformas digitales que permiten a los proveedores de salud registrar y
compartir información médica de manera eficiente.
Algunos seguros de salud en
Brasil, como parte de la red UNIMED, AMIL y BRADESCO iniciaron sus procesos de
HCE bajo las normativas de la ANS, avanzando en la
interoperabilidad de sus sistemas y logrando resultados en la integración de
información clínica actualizada, en la garantía de la seguridad y la privacidad
de los datos de los pacientes, además de facilitar la interoperabilidad con
otros proveedores y seguros de salud y con el Conecta SUS (o Mi SUS
Digital), lo que permite una mayor interoperabilidad para aquellos que
usan simultáneamente SUS y seguros privados de salud, propiciando un acceso más
completo a los datos de salud de los pacientes
Sin embargo, aún existen fuertes
brechas de equidad y desafíos para lograr una integración uniforme y completa
en todo el sistema de salud suplementario. Aunque se avancen discusiones no hay
todavía un proceso de integración en la operabilidad del Conecta SUS
y de los procesos en desarrollo en la ANS, lo que fragmenta y
limita el sistema de salud del país.
Otras experiencias
Latinoamericanas
Otros países latinoamericanos han
avanzado en los temas de interoperabilidad de las HCE, con buenos resultados,
pero también limitaciones.
a) México
México ha avanzado en la adopción
del estándar HL7 FHIR para mejorar la interoperabilidad de las HCE en sus
sistemas de salud. El estándar HL7 comenzó a implementarse en México a partir
de 2021, con el apoyo de la Asociación HealthTech México. La última
referencia regulatoria significativa en materia de interoperabilidad es la
normativa federal NOM-024, de 2012, que menciona el uso de estándares como HL7,
pero no establece su obligatoriedad. Esto ha resultado en un retraso en la
regulación y aplicación práctica de estas normas.
HealthTech México, formada
en 2020, reúne a desarrolladores de software, proveedores y organizaciones
académicas para promover una visión clara de la interoperabilidad digital en el
sistema de salud mexicano. Esta asociación ha estado trabajando para traer el
capítulo HL7 a México y brindar educación continua en salud digital a las
instituciones de salud. La Asociación ofrece capacitación a costo
reducido a los miembros afiliados, fomentando la adopción e implementación de
los estándares HL7 FHIR.
México está enfocado en integrar
registros médicos electrónicos, recetas electrónicas, telemedicina y códigos de
medicamentos en un ecosistema de salud digital interoperable. Esto incluye
esfuerzos para mejorar la comunicación entre diferentes aplicaciones y sistemas
de atención médica públicos y privados.
Aunque la NOM-024 menciona HL7,
la regulación de interoperabilidad en México necesita actualizarse
continuamente para mantenerse al día con el ritmo de innovación tecnológica en
el sector salud. Esto ayudaría a estandarizar y agilizar la adopción de nuevos
estándares y tecnologías emergentes. Debido al mayor volumen de nuevos sistemas
luego de la aceleración de la digitalización por la pandemia Covid-19, el
Departamento de Información en Salud (DGIS) el gobierno central del país se
está demorando en responder a las solicitudes de certificación, lo que ha retrasado
la adopción total de HL7 FHIR.
México está comprometido con la
creación de un sistema de salud interoperable que beneficie tanto a las
instituciones públicas como a las privadas. La adopción de HL7 FHIR es un paso
crucial para lograr este objetivo, promover un intercambio de información más
eficiente y mejorar la calidad de la atención al paciente.
b) Perú
La interoperabilidad de la HCE en Perú comenzó formalmente en 2016 con la implementación de iniciativas para mejorar la digitalización y el intercambio de datos en el sistema de salud. En este año comenzaron a establecerse normativas y directrices para regular la interoperabilidad de la HCE, lo que ha sido crucial para estandarizar los procesos y garantizar la seguridad y privacidad de los datos de salud.
Esta iniciativa ha sido parte del esfuerzo del Ministerio de Salud (MINSA) para modernizar los sistemas de información de salud y asegurar que los datos de los pacientes sean accesibles y puedan ser compartidos de manera eficiente y segura entre diferentes niveles de atención y tipos de servicios de salud.
Perú ha invertido en iniciativas de salud digital que incorporan el estándar HL7 FHIR para garantizar que los datos de salud se puedan compartir de manera eficiente y segura entre diferentes sistemas y plataformas. Esto es parte de un esfuerzo más amplio para modernizar e integrar los servicios de salud en el país.
La colaboración con organizaciones internacionales, como la OMS (Organización Mundial de la Salud), ha sido crucial. La OMS y HL7 han estado trabajando juntos para apoyar la adopción de estándares abiertos de interoperabilidad sanitaria, incluido HL7 FHIR, que facilita la comunicación entre diferentes sistemas de salud y mejora la continuidad de la atención.
La adopción de FHIR en Perú tiene el potencial de mejorar significativamente la calidad de la atención al permitir que los profesionales de la salud accedan a información precisa y completa del paciente en tiempo real. Esto facilita una mejor coordinación de la atención y decisiones clínicas más informadas. Con FHIR, los pacientes tienen acceso seguro y en tiempo real a sus registros médicos electrónicos, lo que les permite tomar decisiones más informadas sobre su propia atención. Esto aumenta la participación del paciente y puede conducir a mejores resultados de salud
A pesar de los avances, aún quedan desafíos por enfrentar, como garantizar la seguridad y privacidad de los datos, su exactitud y puntualidad, y la necesidad de una inversión continua en nuevas tecnologías. Además, lograr una integración completa y uniforme entre todos los sistemas de salud sigue siendo un reto debido a la diversidad de plataformas tecnológicas y la variabilidad en la adopción de nuevas tecnologías. También es necesario seguir capacitando a los profesionales de salud en el uso de nuevas herramientas digitales para asegurar una implementación efectiva y sostenida de la HCE.
Sin embargo, los beneficios de la implementación de los procesos de interoperabilidad superan estos desafíos, proporcionando una base sólida para la transformación digital en la atención médica en el Perú. En resumen, Perú está avanzando en la adopción de HL7 FHIR, impulsando la interoperabilidad de los sistemas de salud y mejorando la calidad de la atención al paciente. Continuar con estos esfuerzos y colaborar con organizaciones internacionales será crucial para el éxito continuo de estas iniciativas.
c) Colombia
La implementación de la
interoperabilidad de la HCE en Colombia comenzó con la sanción de la Ley 2015
de 2020, que establece los lineamientos para crear una historia clínica
electrónica interoperable en todo el país, con el objetivo de agilizar y
garantizar el acceso a la información de salud de manera eficiente y segura. Ley
establece un marco regulatorio claro para la interoperabilidad de las HCE,
definiendo la utilización de los estándares internacionales HL7 obligando a
todas las entidades de salud a integrar sus sistemas de información bajo
estándares comunes definidos por el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS).
Sistemas específicos como el MiPres,
desarrollado por el MSPS permiten la prescripción electrónica y gestión de
medicamentos para los pacientes en los regímenes contributivo y subsidiado de
salud. Con eso se facilita la integración de datos entre proveedores de
atención médica y aseguradoras, mejorando la eficiencia y transparencia en el
proceso de prescripción y distribución de medicamentos.
Proyectos como la Historia
Clínica Electrónica Unificada (HCEU), basado en la solución Onesait
Healthcare de Minsait, han sido cruciales para la interoperabilidad en el
país. La HCEU integra historias clínicas electrónicas de la red pública
hospitalaria, el agendamiento de citas y la gestión de fórmulas médicas,
gestionando más de 80 millones de historias clínicas y facilitando más de 100,000
eventos clínicos diarios.
En 2022, se llevó a cabo la
primera "Conectatón", un evento que reunió a varias
instituciones de salud para probar y demostrar la interoperabilidad con el uso
de plataformas HL7 para las HCE en tiempo real. Este evento marcó un hito
importante al conectar más de 200 sedes hospitalarias en cinco departamentos
del país, compartiendo información de HCE.
El MSPS ha adoptado un plan de
implementación que incluye fases para integrar completamente los datos clínicos
relevantes en un plazo de cinco años desde la entrada en vigor de la ley, es
decir, hasta enero de 2025.
A pesar de los avances, la
infraestructura y la conectividad en las zonas más remotas del país siguen
siendo un desafío. Se están realizando esfuerzos para llevar tecnologías de la
información a estos lugares para asegurar que la HCE llegue a todos los rincones
de Colombia. Por otro lado, garantizar la seguridad y privacidad de los datos
de salud es crucial. La ley incluye disposiciones específicas para proteger la
información sensible de los pacientes, siguiendo los principios del habeas data.
La implementación de la HCE y la interoperabilidad en Argentina comenzó a ganar tracción significativa a partir de 2018 con la Estrategia Nacional de Salud Digital 2018-2024. Esta estrategia se centra en la digitalización del sistema de salud para mejorar la calidad del cuidado y la eficiencia operativa. Sobre la base de esta estrategia se ha establecido la Red Nacional de Salud Digital, (Resolución 115/2019), promoviendo una infraestructura tecnológica que facilita la integración de todas las HCE a través de una plataforma de interoperabilidad de alta capacidad y escalabilidad creada para integrar los sistemas de información de todas las jurisdicciones y sectores del sistema de salud, tanto públicos como privados. Su objetivo es ofrecer conectividad y HCE a nivel nacional, mejorar la gestión de recursos, y garantizar la seguridad y privacidad de la información de los pacientes.
Más de 2.200 profesionales de la
salud han sido capacitados, y se han desarrollado 200 desarrolladores de las
plataformas HL7 FHIR. En 2019, se realizaron más de 18.000 teleconsultas de
segunda opinión, y más de 2 millones de pacientes en 16 provincias cuentan con
historias clínicas federadas.
Los principales avances y
beneficios logrados con la implementación de las HCE en Argentina son:
(a) Integración
y Continuidad del Cuidado, ya que la interoperabilidad permite a los
profesionales de la salud acceder a una visión completa de la historia clínica
del paciente, facilitando diagnósticos y tratamientos más precisos y
coordinados.
(b) Empoderamiento
del paciente, el cuál puede gestionar sus datos de salud y dar consentimiento
informado para compartir su información, lo que aumenta la transparencia y el
control sobre su propia salud.
(c) La adopción
de tecnologías avanzadas ha permitido la integración de tecnologías como Big
Data e inteligencia artificial, mejorando la capacidad de análisis y la toma de
decisiones clínicas.
Los principales retos todavía existentes
en la implementación de las HCE en el país son su carácter todavía incompleto,
la fragmentación del sistema entre diferentes instituciones y jurisdicciones y
la fala de infraestructura y conectividad en muchas regiones del país. Argentina ha logrado avances significativos en
la implementación de la interoperabilidad de las HCE, impulsada por una
estrategia nacional bien definida y la adopción de estándares internacionales.
Sin embargo, persisten desafíos en términos de integración completa y mejora de
la infraestructura tecnológica.
Consideraciones Finales
Las experiencias de
interconectividad de las HCE en los sistemas públicos y privados de América
Latina son recientes, y por lo tanto, necesitan lograr avanzar en algunos
caminos relevantes.
El primero es el de la expansión
de la interoperabilidad hacia la integración completa. Se espera que, en los
próximos años, más países en la Región logren una integración completa de sus
sistemas de salud utilizando estándares como HL7 FHIR. Esto permitirá una mejor
coordinación del cuidado y una mayor eficiencia en la gestión de la salud
El segundo son las mejoras en
Infraestructura a través de inversiones en tecnología. Los gobiernos y
organizaciones internacionales continuarán invirtiendo en infraestructura
tecnológica para mejorar la conectividad y la disponibilidad de sistemas de HCE
en áreas rurales y remotas,
pero más energía y recursos son necesarios en estos procesos.
El tercero son las necesidades de
avanzar en seguridad y regulación a través de normativas de protección de datos.
Se deberán fortalecer las normativas de protección de datos para asegurar que
la información de salud se maneje de manera segura y privada, alineándose con
las mejores prácticas internacionales.
En resumen, la implementación de
HCE en ALC ha progresado significativamente con la adopción de estándares
internacionales y eventos de conectividad clave. Sin embargo, desafíos como la
infraestructura, la seguridad de los datos y la capacitación continua siguen
siendo áreas críticas que deben abordarse para lograr una interoperabilidad
efectiva y mejorar la calidad del cuidado de salud en la región.
[1]
En 2024, la plataforma Conecte SUS fue renombrada y ampliada a Meu SUS
Digital, que sigue siendo la puerta de acceso digital a los servicios
de salud del SUS. Permite a los ciudadanos acceder a su historial clínico,
resultados de exámenes, datos de vacunación y otros servicios relacionados con
la salud